Samsung Galaxy J5 (2016) Ventajas y Desventajas a Fondo




A finales de marzo del 2016, Samsung presentaba de forma oficial la renovación este año de sus Samsung Galaxy J5 y Samsung Galaxy J7. La serie J del fabricante coreano ofrece una serie de terminales de gama media con componentes que se han visto reforzados con las renovaciones de este año. 

A continuación, nos vamos a centrar en las ventajas y desventajas del Samsung Galaxy J5 (2016). Veremos en ellas algunas especificaciones mejoradas con respecto a su predecesor, y otras que se mantienen. Así tendremos una idea sobre si sería un buen terminal para renovar nuestro teléfono. 

Samsung Galaxy J5 (2016): ventajas y desventajas definitivas

Desventajas del Samsung Galaxy J5 (2016)

Fabricado en plástico. Si bien se trata de un plástico de alta calidad, tal vez echamos en falta la presencia de un diseño metálico. Especialmente por el hecho de que ya muchos móviles de la gama media lo utilizan. Además, los laterales presentan precisamente aspecto metálico, pero también son de plástico. 

Esto no quita para que nos encontremos con un teléfono muy elegante, dando una sensación de ser mucho más caro de lo que en realidad es -puedes consultar su precio aquí-. 

Sin sensor de huellas dactilares ni carga inalámbrica. Nos estamos acostumbrando en los últimos meses a que los móviles de la gama media incluyan lectores de huellas digitales y carga inalámbrica entre otros detalles.

Una desventaja del Samsung Galaxy J5 (2016) es que carece de ellos, por lo que, si bien no son datos para desechar su compra, sí que son elementos a mejorar en próximas renovaciones. De entre las desventajas del Samsung Galaxy J5 (2016), no es la más preocupante ni mucho menos. 
2GB de RAM y 16GB de almacenamiento interno. En alguna ocasión ya hemos mencionado que los 2GB de RAM nos parecen una cifra un tanto ajustada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estamos ante un terminal de gama media, con un buen procesador, por lo que el rendimiento y la fluidez están asegurados. 

En cuanto al almacenamiento interno, Samsung nos aporta 16GB de serie más la posibilidad de ampliar con tarjeta Micro SD hasta los 128GB. El único handicap es que al tratarse de un smartphone Dual SIM debemos elegir entre insertar una segunda tarjeta SIM o la Micro SD. 
Sistema operativo Android 5.1 Lollipop. En marzo del 2016, fecha en la que fue presentado oficialmente este teléfono, ya teníamos entre nosotros el Android 6.0 Marshmallow. Por esta razón, creemos que Samsung debería haberlo incorporado en este teléfono. Afortunadamente, con esta compañía nos aseguramos las actualizaciones, por lo que posiblemente será fácil pasar a un sistema operativo mejor. 

Ventajas del Samsung Galaxy J5 (2016)


Excelente batería de 3.100 mAh. La autonomía de los teléfonos es un dato siempre muy significativo a la hora de valorar o no su adquisición. En este caso, nos encontramos con una magnífica batería de 3.100 mAh, lo que nos aporta un uso bastante prolongado del terminal (en torno a los 2-3 días). 

Si lo comparamos con la competencia, sobre todo con los teléfonos de su rango de precios, la diferencia a favor del Samsung es considerable. Se puede asegurar sin riesgo a equivocarnos que la batería es una de las mayores ventajas del Samsung Galaxy J5 2016.

Pantalla Super AMOLED. La pantalla del Samsung Galaxy J5 (2016) es de 5,2 pulgadas con resolución HD (1280 x 720 píxeles) y densidad 282 ppp. Hasta aquí, una pantalla usual entre los teléfonos de gama media. Sin embargo, lo que le diferencia de forma positiva con la competencia es el uso de la tecnología Super AMOLED

Gracias a ella, vamos a poder disfrutar de un brillo y una nitidez excelentes. Los colores se verán más puros y auténticos y, además, consumirá mucha menos batería si lo comparamos con otro tipo de pantallas (véase el caso de las IPS). Esta es una de las ventajas más atractivas que suelen tener los móviles de Samsung.

Procesador Qualcomm Snapdragon. Un procesador Qualcomm para un terminal de gama media es toda una garantía de éxito. Especialmente si lo comparamos con los que visten un chip MediaTek, que ofrecen un menor rendimiento. En esta ocasión, estamos ante un Snapdragon 410 de cuatro núcleos a 1,2GHz de velocidad de reloj

Es el mismo procesador que tan buen rendimiento ofreció a su predecesor, de ahí que Samsung no haya querido variar este aspecto. ¿Para qué tocar lo que funciona bien?

Set de cámaras perfecto para un gama media. Otra de las ventajas del Samsung Galaxy J5 (2016) es haber mantenido el set de cámaras de su predecesor, sin que por ello se incremente el precio. La cámara trasera de 13 megapíxeles y la frontal de 5 ofrecen un magnífico rendimiento. 

Teniendo en cuenta que las cámaras de los teléfonos de gama media no son de lo mejor, es de agradecer que Samsung sí haga un esfuerzo en este terminal para brindarnos dos sensores perfectos para tomar muy buenas instantáneas. 

Múltiples opciones de conectividad. Cuando tenemos delante un teléfono de gama media, hay que prestar especial atención a la conectividad que nos ofrece. En esta ocasión, las opciones son muy variadas. Disponemos de Wi-Fi, Bluetooth 4.0, radio FM, 4G LTE, GPS y hasta NFC. 

Muy destacable la presencia, sobre todo, de 4G LTE y NFC, algo de lo que carecen muchos teléfonos de gama media. También es interesante la presencia de una radio FM, un elemento del que muchos móviles están prescindiendo últimamente. 


Conclusión: ¿merece la pena comprar el Samsung Galaxy J5 (2016)?


Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas del Samsung Galaxy J5 (2016) creemos que sí merece la pena. La mayoría de usuarios de la gama media buscan un teléfono que les aporte un buen rendimiento, una autonomía interesante y detalles que destaquen sobre la competencia en materia de pantalla y cámaras. Todas estas características se ajustan, precisamente, al Galaxy J5. 

Si a esto le añadimos que su precio está actualmente por debajo de los 200 euros, lo cierto es que sería una magnífica adquisición su compra. Las desventajas que presenta este smartphone son realmente menores y no deberían ser significativas para rechazarlo.