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[Análisis] Samsung Odyssey C32G55T: Inmersivo y Fluido

Samsung Odyssey C32G55T: análisis
Ventajas
  • Diseño elegante y curvo
  • Pantalla 2K (WQHD) con refresco de 144 Hz
  • Tiempo de respuesta de 1 ms (MPRT)
  • Compatible con contenidos HDR10
Inconvenientes
  • No cuenta con altavoces ni puerto USB
  • Solo regulable en inclinación
Compitiendo fuerte en el mercado de monitores de gaming, Samsung nos presenta una moderna solución de pantallas curvas de diferentes tamaños, específicamente diseñadas para cubrir las demandas de los jugadores más exigentes.

Es con esta premisa en mente que, en este análisis/review/reseña del Samsung Odyssey C32G55T, nos adentramos a conocer a fondo las características de un monitor 2K de ajustado precio, respaldado por un sinnúmero de valoraciones favorables por parte de sus compradores.



Índice


Especificaciones Técnicas del Samsung Odyssey C32G55T


Marca/ModeloSamsung Odyssey C32G55T
Dimensiones con soporte 71 x 53,3 x 27,2 centímetros
Peso con soporte5,7 kilogramos
Panel VA | 32 pulgadas | 1000R | HDR10
Resolución 2K WQHD (2560 x 1440 píxeles)
Tiempo de respuesta 1 ms (MPRT)
Tasa de refresco 144 Hz
Cobertura de color 16.7 M
Relación de aspecto 16:9
Altavoces No
Soporte VESA Sí (75 x 75 mm)
ConectividadHDMI 2.0 
DisplayPort 1.2
Salida de auriculares


¿Para quién es?


Se trata de un monitor pensado para el gaming profesional, cuyo moderno diseño curvo, en combinación con una nítida resolución 2K y fluido refresco de 144 Hz, prometen sumergirte en tus partidas como ningún otro monitor de similar precio.

Asimismo, su compatibilidad con contenidos HDR10 lo hace conveniente para disfrutar del entretenimiento multimedia casero, contando con las conexiones más utilizadas para acoplar tus dispositivos caseros.

Opcionalmente, si prefieres un monitor 2K de 32’’ igual de económico, pero con altavoces estéreo integrados, entonces el modelo Asus TUF Gaming VG32VQ sería una mejor alternativa.


Diseño

Samsung Odyssey C32G55T: monitor gaming 2K con refresco de 144 Hz, respuesta de 1 ms, HDR10 y diseño curvo
El Samsung Odyssey C32G55T presume de una estética no solo robusta, sino también de corte futurista, definida por un chasis curvo de acabado negro mate, con una trasera limpia y un marco muy delgado para dar mayor protagonismo a la pantalla.

El soporte central cuenta con un diseño resistente y a la vez elegante, en forma de “V”, y te permite ajustar la inclinación de la pantalla en ángulos desde -2º (abajo) hasta 18º (arriba).

Y como no podía ser de otra manera, la adición de cuatro orificios traseros habilita su montaje en la pared, siempre que acoples un soporte de tipo VESA de 75 x 75 milímetros.

Puertos y Conectividad

En lo que respecta a las conexiones, decir que este modelo alberga en la parte posterior una salida de vídeo HDMI 2.0 y otra de tipo DisplayPort 1.2, pensadas para conectar ordenadores de escritorio, portátiles, consolas de juegos y demás dispositivos de entretenimiento.

Asimismo, a falta de una pareja de altavoces estéreo, dispone de una salida de auriculares para habilitar la conexión de cascos de gaming o incluso altavoces externos.

Rendimiento Gaming

Tras echar un vistazo a las opiniones de sus compradores, nos queda claro que el Samsung Odyssey C32G55T ofrece un increíble desempeño a la hora de jugar títulos de lo más exigentes (e-Sports, shooters, RPGs, battle royale, simulación, etc.), gracias a su rápida frecuencia de actualización (144 Hz) y bajísimo tiempo de respuesta 1 ms (MPRT).

Y para mejorar tu rendimiento en cada partida, la tecnología AMD FreeSync Premium se hará notar al reducir al mínimo la presencia de cortes/desgarros de imagen, latencia de entrada y parpadeo, entregando así una experiencia de juego realmente fluida en pantalla.

Por lo demás, reiterar la grata sensación de inmersión que transmite su diseño curvo de 1000R, no solo al jugar, sino también al visualizar los contenidos multimedia HDR recientes, pudiendo disfrutar de unos negros más oscuros y blancos más brillantes.

Apartando la vertiente de gaming, lo cierto es que el extenso diagonal de 32 pulgadas y nítida resolución 2K (WQHD), lo hacen un monitor ideal para las tareas de productividad diarias, pudiendo tener varias pestañas abiertas al mismo tiempo.

Y es que, gracias a su relación de aspecto panorámico de 16:9, no solo podrás trabajar en multitarea, sino también navegar por internet y mirar contenidos multimedia variados (películas, documentales, deportes, series, etc.) en todo su esplendor.

Por su parte, vale destacar que su apuesta por la tecnología Vertical Alignment (VA) te asegura una colorimetría más realista, pudiendo visualizar tonos oscuros más profundos y unos colores más vívidos, equivalente a unos 16.7 millones de colores en pantalla.

Por último, decir que su nivel de brillo se sitúa en la media, con unos 250 nits, y, gracias al modo de protección ocular integrado, podrás sacar adelante tus tareas evitando esa molesta fatiga visual asociada a la emisión de luz azul de los paneles convencionales.


Conclusión: ¿Merece la pena comprar el Samsung Odyssey C32G55T?

Por un precio difícil de mejorar, este monitor asegura esa ventaja competitiva que tanto buscan los profesionales del gaming para salir victoriosos tras cada sesión intensiva, respaldándose en una calidad de imagen y fluidez que no cualquier monitor ofrece por tan bajo precio.

La solidez y acabado futurista de su diseño curvo no pasará desapercibido, pudiéndose acoplar fácilmente a tu entorno de juego y dispositivos de entretenimiento, gracias al equilibrado set de conexiones que le acompaña.